Una de las formas más singulares que he visto a la hora de solicitar un nuevo Servicio de Calibración ha sido cuando el propietario del Instrumento preguntó si era necesario enviarlo al Laboratorio o simplemente con pagar se le podía enviar el certificado. Sin duda, ese momento marcó un punto de inflexión en mi percepción del Estado de la Metrología Industrial.
Otro caso particular es la siguiente transcripción literal de una reciente Licitación Pública de un Laboratorio de Aguas:
“Los Certificados que necesitamos son Trazables, (Incorporando los certificados de los patrones utilizados, emitidos por una empresa acreditada). Podríamos aceptar como alternativa certificados ENAC”
Es evidente que son casos extremos, pero salvo honrosas excepciones, el usuario de la Instrumentación industrial desconoce realmente para qué Calibra y Certifica sus Equipos de medida. La respuesta es simple y llanamente una: La Trazabilidad Metrológica.
A pesar de que la Trazabilidad Metrológica es un concepto ampliamente desarrollado, con potente difusión y donde, en los niveles superiores, trabajan algunas de las mentes más brillantes del mundo, sigue siendo invisible en numerosos sectores industriales a pesar de los enormes beneficios que se obtienen de ella.
El motivo por lo que este concepto es el Elefante en la habitación puede encontrarse en algunos de los 3 siguientes casos:
- 1. Cualificación. No disponer de los conocimientos necesarios para entender cómo se transfiere la trazabilidad metrológica en un proceso de medición.
- 2. Reactivo. Necesito el Certificado porque me lo pide el Auditor o Inspector.
- 3. Tiempo. Escaso tiempo para dedicarle a cuestiones no relacionadas con lo inmediato.
El primer contacto con la trazabilidad Metrológica se tenía alrededor de 6º de EGB (hoy 1º de la ESO) cuando se estudia las Unidades de Medida del Sistema Internacional de ciertas magnitudes físicas como la Fuerza o la Longitud. Nos hacemos mayores y la teoría de entonces ya no vale. El kilogramo que materializa la Unidad de medida del SI ya no es ningún artefacto fabricado por el Humano. A pesar de ser el más utilizado, quizá haya sido por eso, ha sido el último de la clase en actualizarse. Desde 2019 el patrón dejó de ser el kilogramo de Platino e Iridio que veíamos en los Libros de Texto de niños. Para pasar a ser una constante Física.
Pocos saben que cuando alguien calibra un Equipo, se conecta con su infancia, ya que es el momento de pasar a la acción y experimentar aquellos aspectos teóricos que tanto nos aburrían cuando estábamos en clase pensando en la hora del recreo.
Afortunadamente, el conocimiento de la Metrología en la Industria seguirá incrementándose mientras sigamos sometidos a las Leyes de Newton. Este mejor conocimiento ayudará el usuario de la Instrumentación a saber que el denominador común de una calibración no es la Urgencia, sino la Trazabilidad Metrológica.
En caso de querer ampliar vuestro conocimiento en trazabilidad metrológica, podéis encontrar más información en el siguiente artículo de la Revista E-Medida, creada por el CEM (Centro Español de Metrología)
Texto: Sergio Extremera, Jefe de División en FemtoCal
Edición: Comunicación FemtoCal